jueves, 17 de noviembre de 2011

EL NACIMIENTO DE LA SOCIEDAD DE NACIONES.

El nacimiento de la Sociedad de Naciones

La Sociedad de Naciones, el sueño del presidente norteamericano, Woodrow Wilson, nació en la  Conferencia de París. Por primera vez en la historia se concretaba algo que muchos pensadores anteriores habían anhelado: una suerte de gran instancia internacional en la que se discutieran los grandes problemas y se solventaran pacíficamente los conflictos. Por fin, los principales países del planeta se habían puesto de acuerdo para crear una Sociedad que tuviera como fin resolver los contenciosos entre los estados.
El artículo 10 era la clave de todo el edificio:
"Los miembros de la Sociedad se comprometen a respetar y mantener contra toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política presente en todos los miembros de la Sociedad. En caso de agresión de amenaza o de peligro de agresión, el Consejo determinará los medios para asegurar el cumplimiento de esta obligación."
Muy pronto, sin embargo, se vino abajo el sueño. La Sociedad de Naciones tomó pronto el aspecto de una sociedad de vencedores: a la negativa a aceptar el ingreso de Alemania y la Rusia soviética, se le unió la renuncia norteamericana a participar en el gran proyecto que había diseñado su presidente. Sólo Gran Bretaña y Francia se mantuvieron en una asociación que se reveló como inoperante. La ausencia de potencias clave en el concierto mundial y la carencia de medios militares y económicos para hacer aplicar sus resoluciones nos explican la escasa incidencia de la labor de la Sociedad de Naciones en las relaciones internacionales. 

Las grandes cuestiones por resolver:Las tensiones en los territorios del antiguo Imperio Austro-Húngaro

La ruptura y desintegración del más antiguo imperio europeo tenía que venir acompañada de fuertes tensiones entre los países que heredaron su territorio. Veamos, sin ánimo exhaustivo, algunos ejemplos.

La pugna italo-yugoslava por los territorios del norte del Adriático
Es un buen ejemplo para mostrar la enredada madeja de compromisos previos y principios políticos generales en la que se basó el debate en la Conferencia de París.
En el
Tratado de Londres (1915) a Italia se le había prometido la anexión de la península de Istria, al norte del Adriático. Estas pretensiones, sin embargo, chocaban con el respeto al principio de las nacionalidades defendido por Wilson. El presidente norteamericano, con el apoyo de las autoridades yugoslavas, propuso una línea fronteriza, la línea Wilson, que dejaba todo el sureste de Istria en manos de Belgrado.
La indignación que despertó en Italia la nueva situación llevó a que la delegación transalpina abandonara la Conferencia de París durante dos semanas (del 24 de abril al 7 de mayo de 1919). El 12 de septiembre, complicando aún más la situación, el poeta nacionalista italiano Gabriele D'Annunzio ocupaba con un grupo de voluntarios el puerto de Fiume (actual ciudad de Rijeka en Croacia).
La complicada situación se resolvió finalmente con la firma del Tratado de Rapallo (1920). Ni los italianos, que renunciaban a la anhelada región de Dalmacia continental, ni los yugoslavos, que veían la nueva frontera entre ambos estados desplazado al este de la Línea Wilson, salieron contentos del arreglo. D'Annunzio fue finalmente desalojado del Fiume por tropas italianas que ocuparon la ciudad. Fiume fue declarada ciudad independiente.
Esta crisis mostró claramente el descontento nacionalista que se desarrolló en Italia tras el conflicto. Apoyándose en este sentimiento, Benito Mussolini lanzará su desafío al estado liberal italiano y alcanzará el poder en 1922. Bajo la presión del gobierno fascista, Yugoslavia cedió finalmente reconociendo la soberanía italiana en Fiume.

Motivos de la creación de la Sociedad de Naciones
La creación de la Sociedad de Naciones fue uno de los 14 puntos de Woodrow Wilson para superar los efectos de la guerra y conseguir una paz duradera, fue una consecuencia a la reacción de las diferentes naciones contra los horrores que provocó la Primera Guerra Mundial. Millones de muertos, inválidos, población civil desplazada, pobreza, deuda de guerra, la caída de cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- que a su vez provocó inestabilidad política. La Sociedad de Naciones pretendía impedir una repetición de los hechos que dieron lugar a la guerra, como la falta de cooperación, la existencia de pactos secretos entre estados o la ignorancia de los pactos internacionales. Por eso se quiso crear un organismo a través del cual las naciones pudiesen resolver sus disputas por medios pacíficos en lugar de militares, evitando aquellas causas que llevaron a la guerra:
La propia exposición de motivos del Pacto de la Sociedad de Naciones proclama
Las Altas Partes contratantes: considerando que para fomentar la cooperación entre las naciones y para garantizar la paz y la seguridad, importa: aceptar ciertos compromisos de no recurrir a la guerra; mantener a la luz del día relaciones internacionales, fundadas sobre la justicia y el honor; observar rigurosamente las prescripciones del Derecho internacional, reconocidas de aquí en adelante como regla de conducta efectiva de los Gobiernos; hacer que reine la justicia y respetar escrupulosamente todas las obligaciones de los Tratados en las relaciones mutuas de los pueblos organizados; Adoptan el presente Pacto.
 
Admisión de integrantes
Durante las negociaciones en la Conferencia de Paz de París se incluye en la Parte I del Tratado de Versalles la creación de la SDN (Sociedad de las Naciones).
Los países integrantes originales eran los 32 miembros del anexo al Pacto y los 113 de los Estados invitados a participar, quedando abierto el ingreso futuro al resto de los países del mundo. Las excepciones fueron Alemania, Turquía y la URSS. Fue permitido asimismo, en el caso del Reino Unido, el ingreso de sus dominios y colonias, como India, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
Estos países fueron incorporados posteriormente: Austria en 1920, Alemania -por medio del Tratado de Locarno- en octubre de 1925 (que posibilitó su ingreso como miembro en septiembre de 1926 ); Turquía en 1934 y la Unión Soviética en 1934. Estados Unidos nunca se incorporó a la Sociedad, debido a la negativa del Congreso estadounidense a participar en ella, aunque sí perteneció a sus organismos afiliados.

Estructura

Estaba organizada en tres organismos, según el Tratado de Versalles:
  • La Asamblea: compuesta por los Estados miembros de la SDN. Se reunía en el mes de septiembre de cada año en Ginebra, Suiza. Cada Estado tenía derecho a un voto. Se encargaba de proponer y votar las resoluciones y recomendaciones por unanimidad, así como elegir los miembros no permanentes del Consejo. Las candidaturas de nuevos países integrantes debían obtener la aprobación de dos tercios de los votos de la Asamblea. Además, debía aprobar el presupuesto de la Sociedad, el trabajo del Consejo, del Secretariado, organizaciones técnicas y comisiones asesoras. Tenía participación en la elección de los jueces a la Corte Permanente de Justicia Internacional.
  • El Consejo: originalmente estaba compuesto por 5 miembros permanentes: Francia, Italia, Japón, Reino Unido y los Estados Unidos (el cupo de éste último fue dejado vacante en caso que se incorporara posteriormente); y 4 miembros no permanentes elegidos por la Asamblea y renovados por tercios cada tres años. En 1926 al ingresar Alemania, se le asigna el puesto de los Estados Unidos. Los estatutos son reformados en 1934, proveyendo un Consejo de 6 miembros permanentes, uno de cuyos asientos es asignado a la URSS -que acababa de ingresar- y 11 miembros no permanentes electos por la Asamblea. El Consejo sesionaba regularmente tres veces al año y en sesiones especiales si lo merecía la ocasión. Sus resoluciones se tomaban por votación unánime, salvo en materias de procedimiento. El consejo actuaba como una comisión de indagación y conciliación en cualquier disputa que le fuera presentada. Los países no integrantes de la Sociedad podían presentar cualquier tema que afectara sus intereses directamente al Consejo.
  • El Secretariado: organismo permanente que se encargaba de preparar las sesiones de la Asamblea y del Consejo, así como la elaboración de informes y documentos. Estaba encargado de las comisiones asesoras y del Alto Comisario de la Ciudad libre de Dánzig. Fueron Secretarios Generales:
El Palacio de las Naciones fue construido en Ginebra, Suiza, entre 1929 y 1938 como sede de la SDN.
Organismos Internacionales asociados o afiliados a la SDN:

Miembros

Acciones y conflictos

Caricatura de la época publicada en la revista inglesa Punch (Vol. 159, julio 28 de 1920).
Las principales acciones estaban enfocadas en fomentar una política mundial de desarme y seguridad colectiva. La reforma llevada a cabo por el Protocolo de Ginebra (Protocolo de resolución pacífica de conflictos internacionales 1924) hizo obligatorio el arbitraje en caso de conflicto. El rechazo del arbitraje por una de las partes en conflicto le hacía reconocer el carácter de agresor. Para ello se podrían aplicar automáticamente sanciones militares. Otra novedad del Pacto de la Sociedad era la obligación de los Estados miembros de publicar sus tratados y registrarlos en la SDN.
Logró una solución pacífica de los siguientes conflictos:
  • 1920 — Suecia y Finlandia disputaban la soberanía de las Islas Aaland. La Sociedad decide a favor de Finlandia.
  • 1921 — Disputa entre Alemania y Polonia por la Alta Silesia, sobre todo la zona industrial. La Sociedad decide el reparto entre Alemania y Polonia de la Alta Silesia.
  • 1925 — Conflicto fronterizo en el cual tropas griegas invaden territorio búlgaro después de incidentes fronterizos. La Sociedad interviene rápidamente produciéndose la retirada de las tropas griegas y el pago de indemnizaciones a Bulgaria.
— Turquía reclama la soberanía de la provincia de Mosul, que formaba parte del mandato británico de Irak. La Sociedad resuelve a favor del Reino Unido.
  • 1932 — Arbitraje en la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay.
  • 1938 — Arbitraje fronterizo entre Perú y Colombia por la zona de Leticia.
Sin embargo, éstos fueron de menor importancia frente a conflictos en los cuales las grandes potencias o grupos de países tenían intereses ya declarados, lo cual se dio en los siguientes casos decisivos:
  • 1922 — Reclamaciones por la posesión de Vilna entre Polonia y Lituania. La Conferencia de Embajadores en París resolvió el conflicto, instalándose como instancia para resolver problemas que involucrasen o tuviesen su origen en el Tratado de Versalles.
  • 1923 — El incidente de Corfú. Durante la solución de un conflicto fronterizo entre Grecia y Albania, fue asesinado el General italiano Enrico Tellini, quien había sido mandado a investigar en Grecia. Benito Mussolini ordenó el bombardeo de la isla de Corfú y el pago de una fuerte compensación. La Sociedad ofreció una solución, pero la Conferencia de Embajadores la rechazó y propuso una favorable a Italia, debido a las presiones de Mussolini.
  • 1931 — La invasión japonesa de Manchuria. Japón era dueño de las minas, ferrocarriles, fábricas y puertos en Manchuria y mantenía una guarnición militar en la ciudad de Kwantung. Por medio de un incidente promovido por soldados japoneses el 18 de septiembre de 1931, se vuela una sección del ferrocarril japonés. De este incidente se culpó a los chinos, y Japón aprovecha la oportunidad para ocupar la ciudad de Shenyang. China pide ayuda a la Sociedad, la cual ordena la retirada de las tropas japonesas, pero el gobierno japonés no admite dicha petición. El ejército japonés continúa su avance por Manchuria. Para finales de 1931, Japón tenía el control de toda la provincia de Manchuria, la cual denominan Manchukuo. En octubre de 1933, la Comisión Lytton propone como solución la retirada de las tropas japonesas y la semiautonomía de Manchuria respecto a China. Las propuestas son aprobadas por la Sociedad, pero Japón se retira de ésta en 1933, con lo cual Japón incorpora plenamente a Manchuria como un Estado satélite.
  • 1935 — Invasión italiana de Abisinia. En un intento por expandir sus colonias africanas, Italia invade Abisinia en octubre de 1935. El Emperador de Abisinia Haile Selassie, quien encabezaba la resistencia, describió en una sesión de la Asamblea los terribles métodos de invasión y pidió la intervención de la Sociedad. La Sociedad condena dicha acción e impone sanciones económicas, pero que no incluyen las exportaciones de carbón, petróleo y acero a Italia. Dichas sanciones -que no afectaron la capacidad productiva de Italia- no impidieron la conquista completa de Abisinia en mayo de 1936. Semanas después dichas sanciones fueron levantadas por la Sociedad y al poco tiempo Italia abandonó la Sociedad.

Territorios bajo administración de la SDN

Países miembros de la SDN durante toda su existencia.
Bandera del Sarre durante la administración de la Sociedad de Naciones.
Bandera de Danzig durante la administración de la Sociedad de Naciones.

El Tratado de Versalles entregaba a la SDN la administración directa y temporal de diversos territorios agrupados según sus dos distintos modos de administración:
Ex territorios de Alemania en Europa, administrados por el Secretariado
  • Sarre: por medio de una Comisión de 5 miembros (26 de febrero de 1919) por 15 años, tras los cuales se realizó un plebiscito para determinar si Sarre se unía a Francia o Alemania, o se mantenía bajo administración internacional. El 1 de marzo es incorporado nuevamente a Alemania tras los resultados de la consulta, donde más del 90% del electorado votó por la reincorporación a Alemania.
  • La Ciudad libre de Dánzig: por medio de un Alto Comisionado (15 de noviembre de 1920- 1 de septiembre de 1939). Después de la invasión a Polonia por la Wehrmacht, Danzig es incorporada en forma directa al territorio de la Alemania nazi.
Territorios fuera de Europa pertenecientes a Alemania y Turquía por medio de los mandatos de la SDN
  • Supervisados por la Comisión Permanente de los Mandatos.

Razones del fracaso

La SDN tuvo una serie de problemas desde sus comienzos. El primero fue la negativa del Senado de los Estados Unidos a aprobar el Tratado, que hizo que el gobierno estadounidense se autoexcluyera de participar en la SDN. El segundo fue la exclusión de Alemania y Turquía, debido a su condición de países derrotados en la Primera Guerra Mundial, además de haberse determinado oficialmente la responsabilidad exclusiva de Alemania por el estallido de dicha contienda. También fue excluida la Unión Soviética, dado el carácter comunista de su régimen (lo que fomentó la creación de un cordón sanitario de estados anticomunistas para evitar la propagación de la revolución bolchevique) y por el tardío reconocimiento diplomático de los vencedores de la Primera Guerra Mundial hacia el gobierno de Moscú (reconocimiento que sólo llegó poco antes de 1930). Ni siquiera en su mejor momento logró la SDN contar con más de cincuenta miembros.
Ya en 1923 se evidenció la debilidad de la organización cuando Francia ocupó la región alemana del Ruhr para exigir reparaciones de guerra, sin que este hecho pudiera ser evitado o condenado a pesar de haberse prohibido oficialmente cobrar deudas de guerra mediante esta clase de ocupaciones militares.
La invasión de Manchuria por parte de Japón en 1931 fue el segundo gran golpe que recibió la SDN. Condenado por la agresión, Japón abandonó la organización en 1933 sin haber recibido sanciones efectivas de los miembros de la SDN y sin haber restaurado a China el territorio de Manchuria. Alemania había sido admitida en 1926 como miembro de la SDN en calidad de estado amante de la paz, pero el régimen nazi siguió en 1933 el mismo camino de Japón y se retiró de la SDN.
La Sociedad de las Naciones nunca consiguió la autoridad suficiente para imponer a sus miembros sus resoluciones en forma obligatoria. Esto se repitió en 1934 cuando la Asamblea General dicta una resolución referente a la Guerra del Chaco, la cual se desarrolló entre 1932 y 1935, teniendo como Estados beligerantes a la República del Paraguay y a la República de Bolivia. El fallo definitivo de la Asamblea General fijó posición en la disputa territorial favoreciendo a Bolivia, pero la República del Paraguay desafió la autoridad de este organismo y se retiró de la Sociedad de las Naciones, para luego resultar vencedor de la citada contienda.
Las invasión de Abisinia por Italia en 1935 reveló que la SDN carecía de autoridad efectiva para guíar una acción internacional contra las agresiones entre Estados, siendo completamente impotente para asegurar un mínimo de respeto a la paz mundial. Pese a que se aprobaron sanciones contra la Italia fascista en 1935, estas no fueron apoyadas por muchos países, y tampoco privaban a Italia de obtener materias primas indispensables para su campaña militar. Finalmente, los principales miembros de la SDN (Francia y Gran Bretaña) se negaron a tomar acciones más severas tratando de evitar (en vano) que Mussolini retirara a Italia de la SDN y se aliase con Hitler.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939 mostró el fracaso final de la SDN al ocurrir el principal evento que se deseaba impedir con la creación de la Sociedad: una nueva guerra a gran escala en Europa. El último gran acto oficial de la SDN fue expulsar a la URSS cuando tropas soviéticas invadieron Finlandia en diciembre de 1939.
La Sociedad de Naciones sólo mantuvo algunos servicios de ayuda a refugiados y de regulaciones laborales, en forma reducida, durante los años de la Segunda Guerra Mundial; para estos fines continuó utilizando su sede en la neutral Suiza y teniendo como último secretario general al irlandés Seán Lester, con un equipo de un centenar de servidores. La SDN fue disuelta oficialmente en abril de 1946 aunque su última Asamblea fue celebrada una vez finalizada la Guerra, entre el 8 y el 18 de abril de 1946 y su disolución legal no tuvo lugar hasta el 17 de julio del año siguiente, sus archivos y bienes fueron entonces traspasados a la recién creada ONU.

REFERENCIAS.
http://www.historiasiglo20.org/EG/1919-24.htm#El nacimiento de la Sociedad de Naciones

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